Redacción. Málaga
Los programas de rehabilitación respiratoria suponen una clara mejora de la calidad de vida del paciente afectado por enfermedad pulmonar, por lo que deberían estar al alcance de todos los afectados por EPOC. Esta es una de las conclusiones del estudio elaborado por un equipo de neumólogos del Hospital Carlos Haya de Málaga, pertenecientes a Neumosur, sobre pacientes afectados por EPOC grave sometidos a programas de rehabilitación. El trabajo se presentará en el XXXVII Congreso Neumosur, que se celebra en La Línea de la Concepción del 24 al 26 de marzo.

De pie, de izq. a dcha., José Luis de la Cruz, jefe de Neumología del hospital malagueño, y Adolfo Doménech, responsable del Área de EPOC. Sentadas, de izq. a dcha., la enfermera María Jesús Pruneda y la doctora Arantza Biteri.

Los profesionales del centro malagueño que han participado en este trabajo son José Luis de la Cruz Ríos, jefe del Servicio de Neumología; Adolfo Doménech del Río, responsable del Área de EPOC; Ana Godoy, médico del Servicio de Rehabilitación; Arantza Biteri Martínez, neumóloga del centro, y María Jesús Pruneda Pardell, de Enfermería.

En este estudio se ha analizado la evolución experimentada en 68 pacientes (73,5 por ciento afectados por EPOC grave y 26,5 por ciento por EPOC muy grave), todos exfumadores y acogidos al programa de Rehabilitación Respiratoria conformado por 30 sesiones de ejercicios de miembros superiores e inferiores y fisioterapia respiratoria.

Para comprobar los efectos derivados de esta terapia, los pacientes se sometieron a una serie de pruebas pre y post-rehabilitación y al año de su aplicación, entre ellas, los cuestionarios de salud específicos St George y SF36, espirometrías y pruebas de resistencia de marcha 6MWT, para conocer y medir la capacidad de resistencia de un paciente ante las demandas de la actividad física cotidiana.

Según el estudio, al año de la finalización del Programa de Rehabilitación Respiratoria persistía la mejoría de los síntomas (función física, limitaciones, dolor, y problemas emocionales), y la percepción general de la salud de los pacientes, siendo más notoria en los pacientes con EPOC grave. De ahí que los autores del estudio insten a la Administración a activar los recursos necesarios para que estos programas se apliquen a todos los pacientes con EPOC.