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DUPLICA EL RIESGO DE ABSENTISMO Y CONLLEVA DISTRÉS PSICOLÓGICO | ||
Los pacientes con SAHS registran bajas laborales de más de 30 días | ||
La presencia de somnolencia excesiva diurna debe ser contemplada en la valoración de la discapacidad | ||
Redacción. Madrid | ||
El síndrome de apnea-hipoapnea del sueño (SAHS) conlleva una disminución de la calidad de vida debido a su gran impacto negativo en los distintos ámbitos de la vida diaria, tanto a corto como largo plazo. La sintomatología propia de la enfermedad, como es la somnolencia excesiva diurna, provoca que los pacientes presenten una disminución significativa de la eficiencia en el trabajo y una mayor probabilidad de siniestralidad laboral.
La sintomatología de la apnea del sueño se conoce por cuadros de somnolencia excesiva, trastornos cognitivo-conductuales, respiratorios, cardíacos, metabólicos o inflamatorios secundarios y episodios repetidos de obstrucción de la vía aérea superior durante el sueño. Este trastorno se asocia con enfermedades cardiovasculares y metabólicas. Asimismo, puede llegar a afectar a la esfera cognitiva de los pacientes. “Por su sintomatología, el SAHS afecta directamente a la calidad de vida de las personas que la sufren. Es relevante tener en cuenta que la enfermedad disminuye la motivación para mantener un estilo de vida saludable y, en muchos casos, conlleva un menor cumplimiento terapéutico de las comorbilidades”, afirma Egea, que firma la editorial titulada ‘Accidentes laborales, absentismo y productividad en pacientes con apneas del sueño. ¿Futuro condicionante del puesto de trabajo?’, publicada recientemente en la revista Archivos de Bronconeumología, también firmada por Félix del Campo, neumólogo y miembro de Separ.La presencia de somnolencia excesiva diurna a causa de un descanso pobre durante la noche es el síntoma más característico de la apnea del sueño y el mayor riesgo de accidentabilidad laboral y doméstica. Esta genera limitaciones en el trabajo y puede aumentar la siniestralidad, ya sea laboral como en relación con la conducción. “La somnolencia diurna constituye un elemento clave en la valoración de la discapacidad laboral, ya que su presencia puede dar lugar a una incapacidad laboral transitoria o definitiva”, asegura Egea.
“No es fácil realizar una evaluación de las implicaciones laborales de la apnea del sueño, dado que plantea muchos problemas en su consideración, debido a su complejidad. Sin embargo, y a pesar de la poca evidencia científica existente, es muy posible que, en un futuro próximo, la existencia de una posible apnea del sueño forme parte de la valoración inicial y periódica de los exámenes de salud de los trabajadores”, añade. Dentro de las investigaciones en este campo, un aspecto poco abordado es el impacto sobre la economía de la salud, en cuanto a los costes indirectos de su abordaje terapéutico. “El tratamiento con CPAP para pacientes con apnea del sueño en edad laboral permite lograr una mejora en la productividad. A la vez que, genera un descenso de los posibles accidentes de trabajo que pueden surgir dada la sintomatología de la enfermedad”, explica Egea. “La alta prevalencia de este trastorno respiratorio en nuestro país, su asociación con los accidentes laborales, el absentismo y la productividad, más el hecho de que con un correcto abordaje sea posible prevenirlos, hace que las intervenciones en este campo de investigación sean cruciales”, concluye. |