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ACTUALIDAD |
AFECTA AL CUATRO POR CIENTO DE LA POBLACIÓN ADULTA EN ESPAÑA | |
Los cambios en el cuidado del asma reducen el coste 800 euros por paciente al año | |
La evaluación clínica de la enfermedad es positiva, con una reducción de la morbilidad y de los costes y una mejora de la calidad de vida | |
Redacción. Madrid
Según la Organización Mundial de la Salud, el asma es la séptima enfermedad más prevalente en el mundo. Es una enfermedad respiratoria crónica que afecta a todos los grupos de edad desde lactantes a ancianos y que en algunos países comporta entre el uno y el dos por ciento del coste sanitario total. Además, no se conoce muy bien las causas pero la prevalencia ha aumentado considerablemente en los últimos años en los países desarrollados. A estas cifras pesimistas se contraponen otras positivas, como el descenso tanto de la mortalidad como de la frecuentación hospitalaria del asma. “Las causas podrían estar en la mejora de la actuación de los profesionales de la salud, la difusión de guías tanto clínicas como para pacientes y particularmente el aumento del uso de corticoides inhalados y otros fármacos” explica Joan Serra, autor del estudio, miembro de Separ y jefe del Servicio de Neumología en el Hospital General de Vic (Barcelona).
Existen pocos estudios que evalúen la evolución del asma en un periodo de tiempo para poder constatar estas afirmaciones, de ahí la importancia de este estudio, que ha seguido la evolución de más de 200 pacientes de asma de 1994 a 2004 en la comarca de Osona (Barcelona). “El objetivo del estudio fue determinar la magnitud de los cambios evolutivos del asma en estos pacientes en términos de morbimortalidad, función pulmonar, calidad de vida y coste”, ha comentado Serra. El resultado ha confirmado que la evaluación clínica de la enfermedad asmática en los últimos años es positiva con una reducción de la morbilidad, mejora de la calidad de vida de los pacientes y una sustancial reducción de costes. Además estos cambios son independientes del nivel de gravedad inicial incluyendo las formas más graves de la enfermedad. La mejora coincide con el incremento del uso de corticoesteroides inhalados y agonistas. También se redujo significativamente la puntuación total en los cuestionarios de calidad de vida utilizados (en este caso el SGRQ) indicando que el nivel de calidad de vida ha mejorado. “Es importante señalar la dimensión de los cambios observados, que proporcionó una considerable reducción (50 por ciento) en el índice de visitas a urgencias y hospitalizaciones y un descenso de siete puntos en el SGRQ, con tendencia a ser más acusada en las formas moderada y grave de la enfermedad”, ha señalado Serra. El análisis de los datos económicos del estudio reveló que, en concordancia con el descenso de la morbilidad y particularmente de la frecuentación sanitaria, los costes totales se redujeron significativamente. La media del coste total por paciente y año registrada en 2004 supuso un descenso del 35 por ciento respecto a la media de 1994. “El coste medio total en nuestro estudio fue de 1.464,4 euros, y tampoco difiere sustancialmente de otro reciente realizado en una muestra de ámbito estatal español en 627 pacientes (estudio Asmacost) que lo estableció en 1.533 euros”, ha señalado el autor.
En relación a los costes directos, si bien se evidenció un incremento estadísticamente significativo del gasto ocasionado por la compra de fármacos y de las visitas al médico de atención primaria en 2004 respecto a 1994, el descenso en los otros costes directos, particularmente los relacionados con hospitalización y visitas a urgencias y al médico especialista, conllevó una reducción significativa del sumatorio de los costes directos. En la misma línea, el descenso de los días de absentismo laboral proporcionó una significativa y considerable reducción, a algo más de la mitad, de los costes indirectos. Lo que indica que el gasto sanitario se reduce de forma considerable en los pacientes que se mantienen estables y evitan reagudizaciones, esto se consigue con una buena educación del paciente sobre su propia enfermedad y utilizando la medicación adecuada. |