Redacción. Madrid
La Unidad Respiratoria del Sueño del Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina (Toledo) ha recibido la acreditación de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ), convirtiéndose junto al de Albacete en el segundo hospital acreditado en la actualidad en Castilla-La Mancha.
Miembros del Servicio de Neumología, con la acreditación.
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La Unidad Respiratoria del Sueño está especializada en el estudio del Síndrome de la Apnea-Hipopnea del Sueño (SAHS), una patología que afecta al 1-3 por ciento de los niños, al 4-6 por ciento de los hombres y al 2-4 por ciento de las mujeres, pudiendo ocasionar un importante deterioro en la calidad de vida, hipertensión arterial, enfermedades cardio-cerebrovasculares y accidentes de tráfico, entre otros, ha informado en nota de prensa el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam).
Esta Unidad, que se puso en marcha en el hospital talaverano en 2002, lleva a cabo en este momento cuatro estudios del sueño cada día, dos de ellos con el paciente ingresado y otros dos en el ámbito domiciliario. Con ello, los especialistas estiman que a lo largo de este año se podrán realizar entre 850 y 950 estudios del sueño, un 75 por ciento más que el año anterior, en el que se estudiaron un total de 515 casos.
El Síndrome de Apnea-Hipopnea de Sueño (SAHS) consiste en la aparición de episodios repetidos de limitación del paso de aire por cierre de la vía aérea superior. Esto provoca descensos en los niveles de oxigeno en sangre y despertares continuos, dando lugar a problemas respiratorios, cardiovasculares y excesiva somnolencia diurna.
Según el Sescam, los factores de riesgo más determinantes en este síndrome son la edad, el sexo masculino y la obesidad. La prevalencia del SAHS se incrementa con la edad, y el número de mujeres que lo padecen se incrementa a partir de la menopausia.
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De los cuatro estudios diagnósticos que se realizan cada día en esta unidad, uno es la polisomnografía (PSG), que es el método de referencia para diagnosticar el SAHS. Se realiza en el centro hospitalario, y para ello un técnico registra de forma continua varias señales biológicas para cuantificar las fases de sueño y los despertares. Además se registran otras variables que cuantifican los trastornos respiratorios y sus repercusiones, estimando niveles de oxígeno en sangre, ronquidos, movimientos respiratorios y determinación de eventos respiratorios tales como ausencia de respiración o disminución marcada de la misma durante al menos 10 segundos.
Los otros tres estudios que se llevan a cabo son poligrafías cardiorrespiratorias, de las cuales una se realiza con el paciente ingresado, y las otras dos en el domicilio con equipos portátiles que registran solamente variables respiratorias.
La Unidad Respiratoria del Sueño del Hospital talaverano, coordinada por el neumólogo José Carlos Serrano, está ubicada la planta de hospitalización del Servicio de Neumología. Consta de dos habitaciones individuales e insonorizadas y un área de trabajo donde se analizan los estudios realizados y está dotada con un polisomnógrafo y cuatro polígrafos portátiles.
Los estudios hospitalarios nocturnos son supervisados por una enfermera cualificada, disponiendo en la actualidad de dos técnicos de sueño. Una vez a la semana se lleva a cabo además una consulta monográfica dedicada a las patologías relacionadas con los trastornos respiratorios del sueño.
Diagnóstico y recomendaciones
Los pacientes llegan a la Unidad respiratoria del sueño una vez que son vistos en la consulta de Neumología. Tras establecer el grado de sospecha de SAHS, se solicita polisomnografia o poligrafía, donde los estudios se desarrollan durante la noche en el hospital o en el domicilio del paciente.
Una vez analizadas las anomalías registradas durante el sueño del paciente se elabora un informe con las alteraciones, el diagnóstico fisiológico y clínico y las recomendaciones terapeúticas. En la consulta monográfica de sueño se realiza su seguimiento, el control del tratamiento pautado y de los síntomas relacionados con la enfermedad.
Además de las recomendaciones higiénico-dietéticas, entre las cuales la más importante es la pérdida de peso, el tratamiento más común es la CPAP. Se trata de un aparato silencioso, de poco peso y portátil, que ejerce una presión positiva constante en la vía aérea superior, generando un flujo de aire que a través de una tubuladura se transmite a una mascarilla nasal y, de ahí, a la vía aérea superior, provocando su estabilización e incremento de área.
En la actualidad, 1.200 pacientes reciben tratamiento de CPAP en el Hospital General Nuestra Señora del Prado de Talavera de la Reina.
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