Sandra Melgarejo / Imagen: Miguel A. Escobar. Madrid
Una de las mesas del XVII Congreso de Neumomadrid ha tratado de responder a la pregunta ¿cómo mejorar la eficiencia en terapias respiratorias domiciliarias? En esta sesión, organizada por VitalAire, se han abordado aspectos clave en la atención domiciliaria de los pacientes respiratorios de la Comunidad de Madrid, como el cumplimiento del tratamiento con CPAP y con oxigenoterapia.

De izda. a dcha., José Miguel Rodríguez González-Moro, presidente saliente de Neumomadrid; Juan Fernando Masa, jefe del Servicio de Neumología del Hospital San Pedro de Alcántara de Cáceres; Miguel Ángel Martínez García, de la Unidad de Trastornos del Sueño del Hospital La Fe de Valencia; José María Pino, presidente de Sanitaria 2000; Pere Casán, director del Área de Pulmón del Hospital Universitario Central de Asturias, y Francisco Crespo, director de Marketing de VitalAire.

Según ha detallado José Miguel Rodríguez González-Moro, presidente de Neumomadrid y neumólogo del Hospital Universitario Gregorio Marañón de Madrid, en nuestro país se contabilizan alrededor de 500.000 tratamientos respiratorios domiciliaros, 65.000 de ellos en la Comunidad de Madrid, y las expectativas de crecimiento se sitúan en entre un 10 y un 15 por ciento. Recientemente, se ha aprobado un nuevo contrato de gestión en la región que cambia el modelo organizativo, pasando de 11 a tres áreas sanitarias, lo que, según Rodríguez González-Moro, “va a suponer un reto porque unos 40.000 pacientes van a tener que cambiar de tratamientos”.

Con respecto al cumplimiento del tratamiento con CPAP, Miguel Ángel Martínez, del Hospital de la Fe de Valencia, considera que “teniendo en cuenta que la CPAP no es un comprimido que se traga, la cumplimentación es favorable”. Martínez ha detallado que, a mayor número de horas de tratamiento (por encima de cuatro), más se normaliza la calidad de vida del paciente sintomático, pero que, en el caso de los pacientes cardiovasculares, el mínimo recomendado deberían ser cinco horas.

“Habría que distinguir entre dos fenotipos de pacientes. La cumplimentación no está nada mal en pacientes sintomáticos (entre el 75 y el 802 por ciento de cumplimiento), por la mejoría subjetiva que experimentan a corto plazo, pero en el caso de los pacientes con patología cardiovascular, el cumplimiento se sitúa en el 65 por ciento”, ha comentado. El neumólogo de La Fe ha añadido que “hay margen de mejoría” en el cumplimiento terapéutico con CPAP, ya que las causas de la baja adherencia son una combinación de factores ambientales, técnicos e individuales que se pueden modificar.

En relación al cumplimiento de la oxigenoterapia, Pere Casan, neumólogo del Hospital Central de Asturias, ha señalado que, tanto las consultas específicas de Neumología dedicadas a oxigenoterapia, como la prescripción definitiva del tratamiento por parte del neumólogo, “todavía están por resolverse en muchas comunidades”. Casan sostiene que regular ambos aspectos permite reducir los costes y optimizar el tratamiento: “cuando se hace un buen manejo de la oxigenoterapia, con una evaluación personalizada y seguimiento de cada paciente, mejora el consumo, el cumplimiento y la calidad”.

Por su parte, Francisco Crespo, director de Marketing de VitalAire, ha recalcado que “un paciente no tratado consume más recursos” y que “el cumplimiento incrementa la eficiencia del tratamiento y la relación coste-efectividad”.