Política de cookies
Utilizamos cookies propias y de terceros para recopilar información que ayuda a optimizar su visita. Las cookies no se utilizan para recoger información de carácter personal. Usted puede permitir su uso o rechazarlo, también puede cambiar su configuración siempre que lo desee. Al continuar con la navegación entendemos que se acepta nuestra política de cookies.
MIR |
EXPERTOS ANALIZAN LA EVALUACIÓN DE LOS ALUMNOS EN LAS FACULTADES | ||
El trabajo en equipo, la asignatura pendiente del médico | ||
Los docentes apuestan por consensuar una ECOE final para todas las universidades con la que valorar aspectos “invisibles” como la comunicación o la coordinación | ||
Hiedra García Sampedro. Imagen: Diego S. Villasante. El Escorial. Madrid
Los cambios en la práctica médica durante estos años han supuesto una creciente división de las ciencias, “que conlleva obstáculos en la comunicación y en las interacciones”, ha asegurado durante la mesa redonda Carlos Rodríguez Lluesma, profesor en la escuela de negocios de la Universidad de Navarra (IESE), quien ha apostado por “dotar a los alumnos” de “competencias sociales” y no solamente “técnicas”. Pero, ¿cómo formar a un estudiante en estas habilidades? Los expertos han señalado que el cambio de los planes de estudio, que se van adaptando a las concepciones que propone Bolonia, facilita la adquisición de competencias transversales. María Teresa Carrillo, profesora de Psicología Clínica y Psicobiología en la Universidad de Santiago de Compostela, ha constatado mediante un análisis de los resultados de sus alumnos que la mejor forma de implantar estas competencias es a través de una formación y evaluación continuada.
Sin embargo, la evaluación continua “no es bien vista por algunos docentes”, recuerda Carrillo, porque argumentan que “no fomenta la responsabilidad individual, es un sistema paternalista y supone una pérdida de tiempo en la realización de exámenes y otras actividades que podría dedicarse a impartir más contenidos”. Carrillo cree que “ni es de difícil aplicación” ni el “trabajo es excesivo”, aunque sí admite que el alto número de alumnos en las clases obstaculiza la implantación de esta metodología de aprendizaje y evaluación. Finalmente, ha apostado por reducir el tiempo de las clases magistrales a “como máximo” veinte minutos al día.
En cuanto a la evaluación final de los alumnos de Medicina, los expertos reunidos en El Escorial han recordado que esta prueba no es homogénea en todas las facultades españolas, y que consensuar un examen tipo ECOE “podría servir al Ministerio de Sanidad como elemento de referencia” para establecer criterios de discriminación junto a la prueba MIR para el acceso a la formación sanitaria especializada, según Jorge García Seoane, vicedecano de la Facultad de Medicina de la UCM. Aunque la Conferencia Nacional de Decanos de Medicina está trabajando en ello, este sistema aún “no es uniforme ni en el número de estaciones, ni en el tiempo en el que se realiza la prueba, que debería ser el adecuado para asegurar su fiabilidad”. |