Redacción. Madrid
El Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (Cecova) está celebrando una serie de jornadas científicas sobre Intervención en Tabaquismo para Profesionales de Enfermería, que tienen como objetivo “ampliar los conocimientos sobre la adicción a la nicotina, subrayar la importancia de la comunicación con el paciente para lograr el abandono del tabaco, examinar los datos científicos actuales sobre las intervenciones para la cesación tabáquica y facilitar instrumentos de apoyo en las intervenciones para la cesación tabáquica”.

Las próximas jornadas serán en Castellón (16 de noviembre) y Alicante (1 de diciembre).

La primera ha sido en el Colegio de Enfermería de Valencia y las siguientes tendrán lugar el miércoles 16 de noviembre en el salón de actos del Colegio de Enfermería de Castellón y el jueves 1 de diciembre en el salón de actos del Colegio de Enfermería de Alicante. Estas jornadas se enmarcan en la importancia de mejorar la formación en tabaquismo de todos los profesionales de Enfermería.

Las jornadas científicas de Intervención en Tabaquismo están estructuradas en una parte teórica que consta de tres apartados diferenciados sobre tabaquismo: biología de la adicción y de los síntomas de abstinencia; cesación tabáquica: importancia de la comunicación; y repercusión de los tratamientos de cesación tabáquica en la práctica clínica. Posteriormente, se desarrollará un taller práctico dirigido específicamente a la formación de profesionales de Enfermería.

El coordinador del Grupo de Trabajo en Riesgos Biológicos del Cecova y organizador de la Jornada, José Antonio Forcada, ha explicado que “el tabaquismo es un trastorno adictivo considerado como una enfermedad crónica y el consumo del tabaco es la primera causa de muerte evitable” y, en este sentido, ha recordado que “en las consultas comprobamos que las personas que fuman presentan procesos agudos y crónicos con más frecuencia que las no fumadoras; las personas que fuman ven reducida su esperanza de vida en un promedio de 10 años y la mitad de ellos morirá por enfermedades directamente relacionadas con su hábito tabáquico”.

Asimismo, Forcada ha indicado que “a pesar de sus consecuencias el consumo del tabaco está muy extendido (el 29,9 por ciento de la población española adulta es fumadora, según la Encuesta Nacional de Salud de 2006), con una alta incidencia de jóvenes, mujeres y grupos desfavorecidos, esto se debe al alto poder adictivo de la nicotina, hábito fuertemente ligado a la conducta y socialmente aceptado”.

Por ello, según Forcada, “el abordaje de este problema de salud ocupa un lugar preeminente en las prioridades de la Estrategia de Salud de la Comunidad Valenciana, dado que constituye uno de los principales riesgos para la salud del individuo y su reducción es la medida más importante de Salud Pública que podemos adoptar para el beneficio de la salud”.

Del mismo modo, “los datos epidemiológicos y clínicos constatan las múltiples posibilidades de intervención efectiva que se ofrecen en este ámbito al profesional de Atención Primaria. Tampoco se puede olvidar que no hay ningún profesional sanitario que esté mejor situado para realizar el abordaje de este problema que los profesionales de Enfermería por su compromiso, continuidad y accesibilidad en la asistencia sanitaria”, ha concluido Forcada.